“Fundada la ciudad en el mejor sitio peninsular, debido a la naturaleza de sus tierras, su vegetación y clima, tenía comunicación al mar, por los puertos de el Cuyo y Rio lagartos, además estaba cercana a otros lugares que daban al caribe mexicano, por lo que Valladolid fue asediada por piratas, al grado de que Lorencillo (el más temible corsario) avanzó por tierra con 400 hombres para saquearla, lo que no consiguió gracias al ardid de un personaje casi novelesco. Su situación enclavada en el centro de cacicazgos tan poderosos como imbatibles (Cupules, Cocomes, Itzaes, Coch Haes, etc) la convirtieron en el punto neurálgico de la conquista y el apaciguamento de los mayas, demostrando su valentía ante los recurrentes levantamientos que tuvieron que salir a sofocar desde Francisco de Montejo hasta gente menor pero bien armada y apoyada por guerreros de cacicazgos amigos. Sufrió tantas guerras y revoluciones que moldearon la personalidad de las dos culturas y a tal grado cobro relevancia Valladolid, que en ocasiones el Rey de España la consideró más sobresaliente que Mérida y Campeche, ciudades con las que existía también comercio y relaciones, aunque escasas y secundarias.”
No se puede distinguir tan claramente hasta que punto hablar de la historia de Valladolid, podría ser en realidad la historia de Yucatán, hoy a 478 años de su fundación como se hace ver en el libro Valladolid ciudad heroica de Oswaldo Baqueiro Anduze; No haya nada mejor que debiera significarse en homenaje a Valladolid, sino esa fuerza con que no obstante su distancia se ha hecho sentir en los grandes sucesos de nuestra historia. Desde la conspiración federalista de 1840 hasta el golpe fulminante del general Francisco Cantón en 1871.
Sin duda hablar de Valladolid, es hablar de un lugar cuna de hombres ilustres que fueron dándole un carácter político y cultural a nuestra ciudad, grandes hombres que contribuyeron no solo a la ciudad si no a todo el estado de Yucatán, como el General Francisco Cantón, Don Delio Moreno Cantón, José Maria Iturralde por mencionar algunos, muchos de los cuales fueron los que lograron las comunicaciones y primeras calles de nuestra ciudad.
Y es que a pesar de los años y el avance tecnológico que caracteriza nuestra época, nuestra ciudad parece estar congelada entre el pasado y el futuro, atrapado por las tranquilas calles de la calzada, cuyos edificios hacen acordarnos de una época en la que se vivió una conquista por nuestro nuevo mundo por el viejo mundo.
Actualmente Valladolid se ha convertido en una ciudad en pleno crecimiento cultural y turístico, cuya tranquilidad, belleza arquitectónica y natural, ha sido el motivo de la migración masiva de mucha gente del vecino estado de Quintana Roo, de otras partes de la república y del mundo, quienes ya son residentes locales de la misma, sumándose a la vida social y política de nuestra ciudad, convirtiéndola en una ciudad con una mezcla de tradiciones y vanguardismo turístico, entremezclando su forma de vida muy marcada de otro lado, a las tradiciones y forma de vida de la gente local, dando con ello una mayor riqueza cultural a nuestra ciudad, que a 478 años de su fundación sigue siendo la misma pequeña ciudad que está debajo de Mérida en importancia estatal, pero que tiene su propio brillo natural que en ocasiones sale a relucir brillando en todo el estado.
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